Honestidad

HONESTO, A adj. Conforme a lo que exige el pudor y la decencia o a las buenas costumbres. 2. Honrado, incapaz de robar, estafar o defraudar. 3. Razonable, moderado.

HONESTIDAD. Cualidad de honesto.

Siempre se ha dicho que lo importante en las relaciones humanas es la comunicación; aquella interacción entre dos ó más individuos. En las relaciones de pareja (hombre - mujer, mujer - mujer, hombre - hombre, hombre - bestia, mujer - hombre - mujer, etcétera) es fundamental el poder mantener una comunicación abierta y honesta para que la relación se mantenga sana. Siempre me he guiado (o al menos lo he intentado al máximo) por esta idea y me jacto de ser una persona abierta al dialogo honesto. Pero ¿por que demonios entonces existen momentos en que esa comunicación frontal y abierta y honesta se convierte en un arma de dos filos al grado de que el receptor se siente agraviado?. Dejenme narrar lo sucedido.

Era una calurosa media mañana del viernes, me encontraba dando pequeños sorbos a una cerveza helada en un lugarcillo que encuentro muy agradable llamado "Casa Puebla", ahí mero en el Zócalo de esta Colonial Ciudad. La gente caminaba, algunos con más prisa que otros, los niños reían y corrían entre piernas adultas, las parejas se prometían amor eterno y los viejos platicaban de lo mucho que los tiempos han cambiado.

De pronto una visión angelical se revelo ante mis impávidos ojos: brazos largos y delgados, caderas estrechas pero bien pronunciadas, piernas cubiertas por un perfecto entallado blue jean, zapatos negros, altos; cabello libre al jugueteo de la brisa primaveral, una sonrisa que abarcaba ambos extremos del rostro; pasos fuertes, de ser humano que sabe a donde va; se dirigieron exactamente en mi dirección. Su sonrisa se hizo cada vez más amigable y al pasar lentamente; como flotando, enfrente de mi mesa pronunció un suave:

Mujer desconocida en la calle: (camina más lentamente) Hola!!!

(impasible respondo a su invitación)

Ricky Love: Hola!! ¿hace mucho calor verdad?

(se detuvo y lentamente giro la cabeza en mi dirección, sonriendo, siempre sonriendo)

Mujer desconocida en la calle: Si!, pero por lo que veo tu ya te lo estas quitando

Ricky Love: ¿Te puedo invitar un trago?... ¿a menos que tengas prisa?

MDC: Claro!!! Gracias. (extiende su brazo y mueve la silla para sentarse) Me llamo Fernanda (no presto mucha atención a lo que dice, más bien me apuro a que el mesero se acerque mientras escrutinio su anatomía nuevamente)

Mesero: ¿Algo de tomar para la señorita?

(con una mirada invito a Fernanda o como sea que quiera llamarse a que pida lo que quiera, sonrio levemente y doy un sorbo a la cerveza. La pelota esta en el aire y este me favorece)

Fernanda o como quiera llamarse: Una cerveza también... Corona por favor.

El mesero se retira torpemente, pensando seguramente en lo atractivo de Fernanda o como quiera llamarse y comparandola con la última mujer que durmió, aquella pelota, morbidamente obesa y lisiada intelectual.

Los siguientes 15 min. son lo que ya todos sabemos: intercambiar información para asegurarnos de estar haciendo lo correcto. Me entero que estudia Psicología en la BUAP, que esta en 3er semestre, su cumpleaños es el 20 de algún mes que no me interesa recordar, gusta de escuchar música cuando esta en su casa, hace énfasis en que no le gusta el reggeaton ni la banda y que prefiere los días soleados por que la hacen sentirse más sexy. Lleva 1 año sin novio; me pierdo en mis pensamientos buscando en su rostro alguna señal de que también lleva ese mismo tiempo sin tener relaciones, nunca lo adivino y me pierdo más detalles importantes de su vida.

Decide hacerme preguntas las cuales respondo con medias verdades, respondo con sarcasmo, con humor; rie solemnemente y me dice:

Fernanda o como quiera llamarse: es imposible que un chico guapo y tan simpático como tú no tenga novia, seguramente haz de tener varias.

Ricky Love: (entre risas y con un buen par de sorbos de cerveza) No estoy listo para una relación sería. Mi trabajo me da la oportunidad de conocer a mucha gente todos los días y en ocasiones tengo que ser coqueto para persuadir. No ha habido mujer segura de si misma que pueda trabajar en una relación así.

FCQLL: Me gusta que seas sincero, esa es una gran cualidad. (me mira de arriba a abajo, asegurándose que no sea nauseabundo) Y dime, ¿Que haces por aquí?.

Llega el mesero con una segunda ronda de cerveza. El calor aumenta junto con las miradas. Todo esta de mi lado.

RL: Vine aquí para conocerte (guiño un ojo y le sonrió lascivamente, todo dependerá de lo que conteste inmediatamente, ella tiene la bola, ella puede definir el juego)

FCQLL: (con una mirada penetrante que me invita a recorrer su cuerpo) Pues ya estoy aquí y no tengo nada que hacer (ríe nerviosamente y comienza a jugar con su cabello) Eres muy directo ¿verdad?

RL: (inclinándome hacia ella y deslizando lentamente la mano por la mesa hasta tocar sutilmente la suya) ¿Que te parece sí nos vamos a otro lugar donde estemos más cómodos?

Solté la bomba, no hay más. En un instante quedo a su merced. Los siguientes segundos se transforman en horas, siento una punzada que me atraviesa el cuerpo.

Solo espero que no vaya a armar una escena.

FCQLL: (la expresión en su rostro cambia por completo, se acabo el amor, se acabo el juego) ¿Que te pasa?, ¿quien crees que soy?.

Sonrio burlonamente y me hago hacía atrás, más vale prevenir daños. Asiento con la cabeza mientras veo

como se aleja de la mesa, de mi vida y de mi fuego.

¿Quien lo iba a creer?. La mujer que hace unos instantes me había dicho que le gustaba la sinceridad y la honestidad se sintió agraviada por mi halago. Ja!.

Pago la cuenta y el mesero me mira despectivamente. El sabe que una mujer así esta fuera de su liga y yo no jugué bien el juego (a su muy infantil parecer). Camino rumbo a Psicologia mientras una sonrisa aparece en mi rostro, al ver ese callejón, esas mesas y sus sombrillas.

Hace más de un año me senté ahí, jugué mis cartas bien, fui sincero y honesto y directo. Conocí a tres; 2 hermanas y su amiga, las encandile, las divertí y las bese.

¿Honestidad? La verdad es que muchas mujeres y muchos hombres no están listos para recibir una frase honesta. No podrían manejar la honestidad ni por que esta les pegara en la cara como una pelota; una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez.