Queridos Reyes Magos ...
tenía mucho tiempo de no escribirles, supongo que tiene que ver con el ritmo ajetreado de la vida y con mi enfermedad, aquella enfermedad que me hace ser egoísta, temperamental y grosero hasta con los que amo y que me hace estar menos concentrado.
Honestamente; sabedores ustedes de que siempre les he hablado con la verdad por más triste y dolorosa y molesta que esta sea, no me he portado bien.
No pienso enlistar mis errores en la presente pues se que ustedes los saben, tampoco les pienso pedir nada; más bien voy a agradecerles por haberme hecho empacar mis maletas junto con mi infancia hace 15 años y mudarnos a este lugar; lugar que odie al principio por que en el me sentía ajeno, lugar que curiosamente me dio la oportunidad de tener una infancia que no hubiera podido tener en la capital; quiero agradecerles habernos mudado al lado de este bonito fraccionamiento donde fui conociendo a gente tan importante en mi vida; donde lo conocí a él y que juntos conocimos a los demás y que después, al él haber crecido lo suficiente para entrar a la universidad, conoció a todos ellos y que me los presento a mí.
Quiero agradecerles por haberme dado la oportunidad de tener libertad, por tenerme la confianza y por permitirme de vez en cuando tomar una copita o dos, ya que gracias a todo eso, fue que fui a esa reunión en el fraccionamiento de enfrente y fue ahí que la conocí a Ella; atraves de ellos, que me los presento él, porque los conoció en la universidad, de este lugar, donde nos mudamos.
Así que me despido de ustedes, una vez más agradeciendo por todo lo que me han dado, que al final me llevo a conocerla.
Así que me despido de ustedes, una vez más agradeciendo por todo lo que me han dado, que al final me llevo a conocerla.