Siempre he odiado los taxis.
Representan para mí un error de planeación. Son como sanguijuelas; ahí estan, listos para succionar nuestra sangre.
Nunca los tomo así lleve prisa, así llueva. Sin embargo en esta ocasión era menester pedir los servicios de uno.
Conte hasta tres ... inhalando, exhalando ...
Ante una situación como esta hubiera corrido sin parar hasta encontrar yo uno en la calle. Decidí, por lo importante del encuentro no agitarme y parecer lo más apacible. Marque el número y la operadora contesto amablemente.
El taxi llegaba en 5 min., el tiempo corría y solo disponía de entre 10 y 12 min. para llegar al punto de reunion.
El motivo: una hermosa mujer, de esas que iluminan el rostro de uno con su presencia, con una propuesta que nunca esperas tener.
Tome lo que sobraba de mi trago lo más rapido posible. Calcule un par de minutos para acicalarme y dejar que el resto lo haga la naturaleza. Algo de dentrífico, loción, chamarra sexy, una lavada de cara. Un, dos, tres ... listos!.
El taxi no llega y decido caminar; a medida que avanzo metros comienzo a acelerar el paso hasta encontrarme corriendo en el asfalto mojado por la lluvia de hace un par de horas. Mis pies se estrellan en el concreto irregular de la calle mientras imagino la escena.
El solo imaginar sus calidos labios me eriza la espalda y me hace sentir cosquillas en el estomago.
Nunca aparece mi chofer y nunca aparece ningun taxi. Ya han pasado más de 15 min.
Me vienen imagenes de todos esos taxis que avanzan por las calles, de los embotellamientos, de los taxistas peleando por un pasaje ... nada, solo yo y mis pensamientos.
No hay vuelta atras. Han pasado ya más de 20 min. y mi Princesa de Marfil ya se ha retirado del lugar, era de esperarse, es una mujer que no juega.
Mi Reino!!!, Mi Reino por un taxi!!! ... para un dulce beso antes de dormir.
3 comentarios:
Así pasa; cuando voy por las tortillas (en sandalias, shorts, playera rota, despeinado) me pitan al menos tres taxis ofreciendo sus servicios.
Pero
¡ay de mí si me hace tarde un día para una cita importante!, son más difíciles de encontrar que una moneda en el pasto, de noche, y con media botella de etiqueta negra encima (a mí también me piace).
Gracias por tus comentarios, Richie Boy, más suerte para la próxima.
Maldición, la maldita suerte que tenemos los galanes pobres! ja!
Ni pedo, pa la siguiente hablale a uno de los de 55 16 60 20, los 60-20 no fallan, son jefes!
Ya lo comprenderá la reinuca, y si no, pues que se lo pierda!
Qué pedo con ese sueño, házmela buena! yo chef y en australia... imagínate, cocinando langostas viendo el gran arrecife de coral desde mi ventana... chale... ya me voy que si no me voy a deprimir otra vez. Hail Richard!
*no vas a ir a ver a Katatonia?!!!! 28 de sept. circo volador!!!! me cago...
Mejor debieras escribir sobre tu sueño australiano con Yoryiboy y yo!
Aunque bueno... lo del taxi también estuvo bien. Nomás es que ando con sed de protagonismo! jaja.
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