miércoles, diciembre 26, 2007

Le Gourmand recomienda ...

La Sidra es un elemento que no falta en estas fiestas, así que entre risas, abrazos, brindis e intercambio de regalos asegúrate de mantener tu copa siempre llena de este cocktail llamado "Cholula en Llamas".

Necesitas Sidra rosada muy fría y ron añejo. ¡¡¡Así de fácil!!!. La cantidad a mezclar dependerá completamente de tus intenciones. Yo recomiendo Bacardí Añejo y Sidra Pomarosa pero esto depende completamente de tus gustos y tu bolsillo y a una proporción de 30% ron.

También puedes utilizar sidra y ron blanco; aquí el chiste es mantener el ánimo festivo y dejando que las burbujas se diviertan en tu boca.

Después de unos "Cholula en Llamas" podrás entonar la letanía, los villancicos y podrás hacer brindis divertidísimos con todos tus amiguitos. No se te olvide llevar el muérdago y ahora si, eufórico y envalentonado lánzate sobre la chica de Contabilidad o sobre ese amigo de tu primo.

Recuerda beberlo en copas o en vasos hechos para la ocasión como el que se ilustra en la foto. Espero tus comentarios e impresiones de este cocktail, mientras tanto yo entono la canción que nos enseñaron:

... "beben y beben y vuelven a beber,
los Vélez en el rio,
por ver a Dios nacer" ...

Le Gourmand no se hace responsable de despidos, rostros monstruosos en fotografías, de pinos navideños tumbados así como destrozos de diversas figuritas. Les recuerdo que la ingesta de bebidas embriagantes puede hacer que los objetos se vean mas sexys de lo que realmente aparentan.

martes, diciembre 04, 2007

Reflexión (Textos de mis libretas)

Decidí tomarme un par de tragos con los amigos de mi Padre. Hombres todos ellos ya entrados en los 50 y que aún así ríen estruendosamente como veinteañeros, recordando historias y aventuras de aquellas épocas en las que uno suele tener todas esas historias y aventuras. No son un grupo muy diferente al que yo frecuento, a aquellos que llamo amigos y con los cuales planeo y sueño mientras la vida nos va pegando poco a poco.

Mientras escuchaba halagos referidos a mi Padre, me perdí en el momento en el que habías estado sentado por última vez con nosotros, en esa misma mesa circular que ha sido campo de batalla incontable número de veces.

Ya han pasado muchos meses desde la última vez que te tomaste unos tragos en estas mismas sillas; mucho antes de que tu salud menguara y que nos arrojara el fatídico desenlace.

No pude más que sentir tristeza al recordar y extrañar tu presencia física, ahora etérea.

Un día antes, camine y camine esperando un encuentro y mientras llegaba al Panteón, en medio de la excitación de los rostros sonrientes, del aroma a flores; las dudas comenzaron a invadirme y una serie de incógnitas se agolparon en mis pensamientos pero de entre todas ellas una sola me perturbaba particularmente: ¿realmente fuimos tan amigos?.

Así fue que corrí y corrí, esperando poder encontrar una respuesta posiblemente tallada en mármol o tal vez atraves de los cantos de regocijo hacía la muerte, de esos que cantan aquellas viejecitas ataviadas con un trapo en la cabeza.

Fue en ese momento que extrañe tu presencia física, ahora etérea.

Recuerdos, sueños, proyectos inconclusos y aventuras y viajes que nunca vieron partida de puerto, es el recuento de lo que dejaste, que me dejaste cargando y realmente me encabrona no poder encontrar una solución. Las Orishas me dicen que tenemos cuentas pendientes pero no se ni por donde comenzar.

Al día de hoy son incontables la cantidad de veces que he titubeado respecto a nuestra amistad, más frecuentemente de unos meses para acá, ahora que me han exteriorizado que no soy una persona a la que le importe la amistad; y así, mientras el tiempo sigue pasando, me doy cuenta que todo quedará a mi interpretación, a mi decisión, a mi conveniencia.
escrito a mi conveniencia, Noviembre 4 2007.