miércoles, septiembre 26, 2007

Esta Tarde

Esta tarde vi llover, vi el cielo llenarse de nubarrones negros, muy negros. Vi como el Sol se escondió abruptamente y dejo de brillar, vi como las hojas de los arboles eran arrancadas de sus ramas mientras el viento incesante e inclemente ponía a prueba la fuerza de las raíces.

Esta tarde vi llover, justo cuando habíamos tenido una mañana soleada. Vi las flores del jardín morir a causa de la tormenta, vi el pasto ahogarse entre granizo que con cada golpeteo lo va quemando sin misericordia. Vi aves muertas en la calle debido a la intensidad del viento, a la fiereza de la lluvia y del granizo.

Corrí y corrí para no mojarme mientras a mi paso veía a la gente caminar tranquilamente, no pude ver si traían sus respectivas sombrillas o si usaban impermeables pero pues esa es su bronca, yo tenía que correr para no empaparme y agregar un resfriado a la ecuación.

Al llegar a casa sentí que mi rostro estaba mojado. Lleve mis manos hacía el y un gran vacío se apodero de mi puesto que de mis ojos brotaba una gran cantidad de lágrimas y estas recorrían mis mejillas.

Aterrado me doy cuenta que no hay rastros de la tormenta, el sol brilla, el cielo esta despejado, este día siempre lo estuvo sin embargo yo sigo escuchando los truenos a la distancia.

miércoles, septiembre 19, 2007

My Kingdom, My Kingdom for a Cab!!!

Siempre he odiado los taxis.

Representan para mí un error de planeación. Son como sanguijuelas; ahí estan, listos para succionar nuestra sangre.
Nunca los tomo así lleve prisa, así llueva. Sin embargo en esta ocasión era menester pedir los servicios de uno.

Conte hasta tres ... inhalando, exhalando ...

Ante una situación como esta hubiera corrido sin parar hasta encontrar yo uno en la calle. Decidí, por lo importante del encuentro no agitarme y parecer lo más apacible. Marque el número y la operadora contesto amablemente.
El taxi llegaba en 5 min., el tiempo corría y solo disponía de entre 10 y 12 min. para llegar al punto de reunion.

El motivo: una hermosa mujer, de esas que iluminan el rostro de uno con su presencia, con una propuesta que nunca esperas tener.

Tome lo que sobraba de mi trago lo más rapido posible. Calcule un par de minutos para acicalarme y dejar que el resto lo haga la naturaleza. Algo de dentrífico, loción, chamarra sexy, una lavada de cara. Un, dos, tres ... listos!.

El taxi no llega y decido caminar; a medida que avanzo metros comienzo a acelerar el paso hasta encontrarme corriendo en el asfalto mojado por la lluvia de hace un par de horas. Mis pies se estrellan en el concreto irregular de la calle mientras imagino la escena.

El solo imaginar sus calidos labios me eriza la espalda y me hace sentir cosquillas en el estomago.

Nunca aparece mi chofer y nunca aparece ningun taxi. Ya han pasado más de 15 min.

Me vienen imagenes de todos esos taxis que avanzan por las calles, de los embotellamientos, de los taxistas peleando por un pasaje ... nada, solo yo y mis pensamientos.

No hay vuelta atras. Han pasado ya más de 20 min. y mi Princesa de Marfil ya se ha retirado del lugar, era de esperarse, es una mujer que no juega.

Mi Reino!!!, Mi Reino por un taxi!!! ... para un dulce beso antes de dormir.